Michelle Bachelet

Promulgación Ley feriado 31 de Octubre - Oct. 10, 2008

Michelle Bachelet
October 10, 2008— Santiago, Chile
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El Estado laico que existe en nuestro país encarna el respeto a las diversas creencias religiosas y lo entiende como una expresión fundamental de la cultura de la libertad.

La tarea del Estado es proteger la libertad de cultos y garantizar la actividad de las Iglesias en el marco de la Constitución y las leyes.

Acabamos de promulgar una ley destinada a consagrar el día 31 de octubre como el día de las Iglesias Evangélicas y Protestantes. Porque ustedes saben que cuando fue instituido, fue instituido por un decreto, hoy día lo está por una ley, pero además, lo instituye como un feriado nacional.

Nos alegra que el Congreso haya aprobado este cuerpo legal. Y aunque algunos han señalado que la aprobación de un nuevo feriado tiene un importante costo económico para el país, que veremos cómo compensar, entendemos que se trata de un acto de justicia que – sabemos- los miembros de sus Iglesias anhelaban hace mucho tiempo.

De algún modo, es también una forma de reconocimiento al aporte que realizan las Iglesias Evangélicas al progreso nacional en todos los campos, a su prédica de valores que enriquecen nuestra convivencia y afianzan la cultura de la tolerancia y el respeto.

Lejanos están los tiempos de las disputas entre creyentes y no creyentes, o las pugnas entre diversas corrientes religiosas. Hoy día en nuestro país prevalece un espíritu ecuménico y la colaboración entre las iglesias. Y ese es el espíritu que debemos fortalecer.

El 31 de octubre es una fecha significativa para la mayoría de las Iglesias Evangélicas y Protestantes, dado que fue el 31 de octubre de 1517 cuando vieron la luz las 95 tesis de Martín Lutero en Wittenberg, y hoy se crea la oportunidad efectiva de conmemorar ese acontecimiento histórico.

Desde 1997, con el establecimiento de la Ley de Cultos, hemos avanzado inmensamente en la ampliación del ejercicio de la libertad religiosa, pero sobre todo, en consolidar una cultura de respeto y garantizar la igualdad efectiva de todas las confesiones religiosas.

En múltiples reuniones con los obispos, obispas, pastores y pastoras, siempre me dijeron: no queremos nada especial, sólo queremos igualdad de trato, igualdad de posibilidades, para poder ejercer nuestra espiritualidad y nuestra fe de manera adecuada.

Hemos dado un gran paso adelante al asegurar la igualdad y libertad de cultos en los hospitales públicos y en los centros carcelarios. Sumado a eso, este año hemos realizado un enorme avance al establecer los capellanes evangélicos en las Fuerzas Armadas y Carabineros, sumando lo que ya había en la Policía de Investigaciones.

Hace 3 años establecimos, por Decreto Supremo, el Día Nacional de las Iglesias Evangélicas, lo que responde a la lógica de favorecer, como ya decía, la igualdad en el ejercicio de la religiosidad.

Pero ahora, a partir de este momento, los trabajadores y los estudiantes evangélicos podrán conmemorar plenamente este día, y no como hasta ahora, que por ser un día hábil, complicaba el cumplimiento de sus obligaciones laborales o escolares y muchas veces tenían que postergarlo.

Esta ley fue originada en una moción propuesta por las diputadas Alejandra Sepúlveda y Carolina Goic, y los diputados Enrique Acorssi, Pedro Araya, Eduardo Díaz, Marco Espinosa, Carlos Abel Jarpa, Fernando Meza, Jaime Mulet, Sergio Ojeda, Carlos Olivares, Alberto Robles, Jorge Sabag, Roberto Sepúlveda, Alejandro Sule y los diputados Samuel y Mario Venegas.

He querido nombrarlos a todos, porque con ello quiero destacar la labor de los parlamentarios que se hicieron cargo de materializar esta reivindicación del pueblo evangélico.

Pero no puedo dejar de mencionar en esta ocasión, a don Raimundo Valenzuela Arms, Obispo Emérito de la Iglesia Metodista de Chile, quien falleció el pasado 28 de septiembre en Estados Unidos, a la de edad de 92 años.

Fue pastor, profesor universitario, fundador de obras sociales y estudiantiles y también un hombre comprometido con los derechos humanos. A través del Comité Pro Paz, junto al cardenal Raúl Silva Henríquez y al obispo luterano Helmut Frenz, entre muchos otros, defendió con fuerza el derecho a la vida de todos.

Estoy cierta que él estaría muy contento en el día de hoy, de poder compartir esta gran alegría con el pueblo evangélico.

Saludamos, entonces, en este día a todos los dignatarios de las Iglesias Evangélicas y Protestantes. Saludamos a todos los miembros de ellas a través del país.

Espero y estoy segura que va a ser así, que esta fecha sea también una reafirmación de nuestra vocación por el pluralismo, el respeto, la libertad de conciencia y la defensa de la igualdad en todos los planos.

Muchas felicitaciones y muchas gracias.

Speech taken from http://www.prensapresidencia.cl/view/view-historico.asp?tipo=Discurso